La elección dependerá básicamente, del espacio disponible para el cultivo, y de las condiciones climatológicas que allí se encuentren. Las alternativas son muy variadas. El primer criterio para una buena selección es cultivo en indoor o cultivo en exterior. Despejando esta interrogante, ya puedes escoger con más claridad las genéticas para tus cultivos.
Si tu elección es cultivo indoor, debes elegir en función del espacio disponible. Si este es muy pequeño, las variedades auto florecientes presentan características de tamaño más pequeño. Ahora, si tu indoor es más grande, es decir, a partir de 1 m2, la gama de posibilidades se amplía enormemente.
Si eliges cultivar en exterior, también tienes dos alternativas. El cultivo en macetas y el cultivo a suelo directo.
Si cultivas en exterior, en macetas, las variedades cannabicas ideales para esa opción, son prácticamente todas. Si quieres cosecha rápida, la elección será Auto florecientes. Si quieres tamaños y dimensiones mayores, la elección es “feminizada”, ya que estas producen cantidades mayores de frutos, pero también en procesos de cultivos más prolongados.
Otro factor para decidir, son los tipos de Marihuana, es decir, weed con características diferentes de acuerdo a su carga genética, es decir, características propias de fenotipos índicos, sativos, rudelaris.
Básicamente semillas cuyo desarrollo, no está condicionado a un fotoperiodo determinado, es decir, su floración comenzara automáticamente transcurrido un determinado tiempo. Su proceso de cultivo es relativamente corto, entre 8 – 10 semanas completan su desarrollo. De estructuras de tamaño medio, es capaz de producir frutos en poco tiempo, razón por la cual es la opción ideal, cuando se necesitan frutos con urgencia.
Las semillas feminizadas, son aquellas que nos aseguran que el sexo de nuestra planta sea femenino, por tanto, me aseguro que produzca cogollos. Además, si son fotodependientes, es decir, la floración se estimula con un cambio de fotoperiodo, no sucede de forma automática.
Su cultivo es mucho más prolongado, pero también es mucho más productivo, ya que desarrolla una estructura mucho más grande, por ende, mayor cantidad de cogollos.
Tiene dos fases fenológicas determinantes: vegetativo y floración. En la primera fase, demandará una nutrición básicamente de nitrógeno mayormente, fosforo y potasio, más lo microelementos o elementos inmóviles.
Si cultivas en exterior, la fase vegetativa en Chile, se da entre los meses de octubre a enero. Es en este tiempo, donde recibe una cantidad de luz mayor a las horas de oscuridad.
Si cultivas Indoor, debes darle al menos 16 horas de luz por dia.
La segunda fase; la floración, en exterior comienza en Enero y según la dominancia genética se extenderá hasta abril y para variedades sativas, incluso junio.
En esta fase, la fertilización debe centrarse en fosfatos principalmente, que serán el alimento base, para una hermosa y exuberante floración.
En Green United, contamos con una gran variedad de semillas autoflorecientes, que han sido recolectadas y seleccionadas de los mejores Breedesrs de Europa, Norteamerica, Sud America . Proveniente de diferentes latitudes, de diferentes climas, de diferentes culturas, traemos para ustedes, las mejores selecciones de variedades autoflorecientes.
En Green United, contamos con una gran variedad de semillas feminizadas, que han sido recolectadas y seleccionadas de los mejores Breedesrs de Europa, Norteamerica, Sud America . Proveniente de diferentes latitudes, de diferentes climas, de diferentes culturas, traemos para ustedes, las mejores selecciones de variedades feminizadas.
El cultivo de variedades autoflorecientes, comprende ciertas diferencias con el cultivo de variedades feminizadas. Básicamente, porque las variedades automáticas, requieren una mayor cantidad de horas luz durante todo su cultivo, no solo en vegetativo, sino también en la floración, pues su genética, no las hace fotodependiente, es decir, su entrada en la fase de floración se hace de manera automática y no estimulada por el cambio en la exposición a las horas de luz.
Una vez germinadas nuestras semillas, nos abocamos al trasplante al contenedor definitivo. Cabe señalar que en las variedades automáticas, se recomienda no más de un trasplante, es decir, una vez germinadas nuestras semillas, las pasamos al contenedor definitivo, donde se llevara a cabo todo su cultivo.
Existen muchas marcas y diversos tipos de sustratos, que están formulados para un correcto desarrollo de plantas y raíces. Son muchas las marcas y opciones que nos ofrece el mercado, pero lo más importante a tener en cuenta, es la composición de estos sustratos.
Existen las mezclas ligeras (light mix) cuya formulación contempla una pequeña cantidad de abono, para cubrir los requerimientos de las plantitas, duran las dos primeras semanas. También el mercado nos ofrece sustratos, cuyas formulaciones contienen cantidades de abono más completas, que cubren las necesidades de nuestras plantas, prácticamente durante toda la fase de crecimiento.
Cualquiera de estas opciones, nos servirán para llevar a cabo nuestro cultivo sin mayores complicaciones.
Los maceteros o contenedores a utilizar, deben, al menos, ser de 7 litros de capacidad, ya que la mayoría de las genéticas autoflorecientes, no desarrollan un pan radicular tan grande como las genéticas feminizadas, razón por la cual, no es necesaria la utilización de contenedores tan grandes.
Una vez llenado estos maceteros con el sustrato elegido, hacemos el trasplante definitivo de nuestras semillas germinadas.
Las ponemos a un régimen de luz o fotoperiodo superior a las 16 horas de luz. En nuestro caso, le programamos un ciclo de 20 horas de luz por 4 de oscuridad, durante todo el cultivo, es decir, nunca cambiamos esta programación.
Existen las mezclas ligeras (light mix) cuya formulación contempla una pequeña cantidad de abono, para cubrir los requerimientos de las plantitas, duran las dos primeras semanas. También el mercado nos ofrece sustratos, cuyas formulaciones contienen cantidades de abono más completas, que cubren las necesidades de nuestras plantas, prácticamente durante toda la fase de crecimiento.
Cualquiera de estas opciones, nos servirán para llevar a cabo nuestro cultivo sin mayores complicaciones.
La nutrición vegetal es uno de los factores claves, para desarrollar un cultivo óptimo. En todo sentido, ya que consecuencia de una correcta fertilización, las plantas podrán seguir desarrollando sus procesos enzimáticos de manera correcta.
Como ya sabemos, durante la fase vegetativa o fase de crecimiento, nuestro fertilizante base, debe estar formulado mayoritariamente por Nitrógeno. En el caso de las genéticas automáticas, la fase de crecimiento dura aproximadamente 3 semanas, razón por la cual, será suficiente con una o dos aplicaciones de fertilizante, una vez por semana.
Las dosificaciones de los productos varían según cada fabricante, por lo tanto, las formulaciones no son universales.
Al cabo de la tercera semana, las plantitas, entraran en floración, razón por la cual, debemos cambiar la formulación de nuestra fertilización. Nuestra nutrición base, será en base a Fosforo (P), principalmente. Formulamos de acuerdo a la dosificación que sugieren los fabricantes, y aplicamos nuestra solución con fertilizante, una vez por semana, será suficiente para una correcta nutrición.
Suspendemos la aplicación de todo producto las últimas 2 semanas, para aplicar solo riego con agua.
Existen productos en el mercado, que nos dan la posibilidad de lavar raíces, son los llamados “flush” y otros que nos ayudan a exacerbar la intensidad de aromas y sabores, como “top Candy” de Top crop o “bud Candy” de advanced Nutrients, que intensifican estas propiedades.
Al cabo de unas 8 o 9 semanas, nuestras automáticas estarán listas para cosechar.
El cultivo indoor de variedades feminizadas, tiene varias diferencias respecto al cultivo en exterior y respecto al cultivo de variedades autoflorecientes.
Las genéticas feminizadas son fotodependientes, es decir, sus fases fenológicas dependen de los respectivos fotoperiodos, por lo cual, debemos, como cultivadores, inducir el cambio de etapa, a través de un cambio en el régimen de luz o fotoperiodo.
Para que nuestras plantas desarrollen correctamente la fase de crecimiento, deben al menos, recibir 18 hrs de luz y 6 de oscuridad, cada día. Sin embargo, muchos cultivadores trabajan fotoperiodos con mayor cantidad de horas luz, es decir, 20/ 4, 22/2, son buenas opciones, de acuerdo a la calidad de los insumos que se utilizan en el montaje de nuestras salas de cultivo.
La elección del sustrato, opera el mismo criterio anteriormente descrito en el cultivo de variedades automáticas.
La elección del macetero o contenedor, es un punto importante que cabe resaltar. Un tamaño óptimo, son los de 11 litros, ya que en indoor, disponemos de un pequeño espacio de cultivo que debemos optimizar. Otro factor limitante, que nos condiciona también la elección del macetero, es la altura. Así es, pues no disponemos de una gran altura para desarrollar fenotipos muy altos, al menos en una carpa de cultivo tenemos esa limitante, por lo cual un macetero de 11 litros, anduviera bastante bien para una planta robusta y de altura media.
En un cuarto de cultivo, las condiciones cambian, es decir, no tenemos la limitante dela la altura, por lo que el tamaño de los fenotipos pueden ser más alto que en una carpa indoor. Por esta razón, puedo escoger maceteros de mayor volumen, para desarrolla plantas más grandes. A mayor contenedor, mayor crecimiento del pan radicular, por ende, la absorción y translocación de nutrientes y agua, permitirá un desarrollo mayor de la planta.
Las formulaciones de nuestras soluciones fertilizadas, las sugiere cada fabricante, por lo que sugerimos, respetar esas cantidades, nunca dosificar más de lo recomendado.
En nuestras variedades feminizadas, la fase de crecimiento la manejamos de acuerdo al tamaño que queramos para nuestras plantas, es decir, mientras más prolongado es el tiempo que cultivo con un fotoperiordo de 20/ 4, mas crecerá. En indoor, de acuerdo a cada variedad, programamos nuestra duración de la fase vegetativa. Las variedades de carga dominante sativa, suelen cultivarse con métodos donde el fotoperiodo para crecimiento se les da por una o dos semanas, incluso, variedades 100% sativas, se cultivan de principio a fin, con un fotoperiodo de 12/ 12, para controlar el tema del crecimiento.
En variedades hibridas, la mayoría de ella, se cultiva con fotoperiodo de crecimiento por 4 semanas, luego se cambia a un fotoperiodo de 12/ 12, es decir, 12 horas de luz y 12 de oscuridad. De esta manera, mis plantas, comenzaran poco a poco a entrar en fase de floración.
Durante la fase vegetativa, debemos fertilizar con un producto base, que sea formulado mayoritariamente en base a nitratos. En el presente manual, se menciona una serie de productos recomendados para fertilización base de crecimiento.
Formulamos de acuerdo a lo sugerido, y fertililizamos cada 5 o 6 días, con esta dinámica de fertilización, es suficiente, para tener un cultivo óptimo. Por lo general, se va aumentando la dosificación en cada semana, es decir, si partimos, a modo de ejemplo, formulando 2ml de bio grow, iremos aumentando a 3ml la semana siguiente y sucesivamente.
Recomendamos siempre, la alternativa “orgánica” de fertilización, porque es más amigable con el medioambiente, y es una opción mucho más natural, que los químicos minerales, incluso los híbridos.
Recuerden siempre, hacer lo posible por trabajar con soluciones PH neutro, tanto en agua de riego, como en las soluciones fertilizadas, es fundamental para una correcta nutrición de nuestras plantas.
Durante la fase de floración, nuestro fertilizante base, debe estar formulado mayoritariamente con Fosforo, ya que es el principal macronutriente que demanda la planta cuando está desarrollando su estructura para florar.
Existen muchas alternativas en el mercado, los más populares son “Bio Bloom” de Bio bizz, “Magic Bloom” de Top Crop, “Organic Bloom” de B.A.C etc.
La fertilización es muy importante hacerla de manera correcta, para obtener resultados óptimos, lo más importante, es respetar las dosificaciones, para evitar cuadros de estrés debido a sobrefertilizaciones.
Comenzaremos a fertilizar con base para floración, durante toda esta fase, suspendiendo todo tipo de aplicaciones, dos semanas antes de cosechar.